Conciliación empresarial: herramienta legal para las pequeñas y medianas empresas en la solución de conflictos
En la dinámica diaria de las pequeñas y medianas empresas, los conflictos son inevitables: desacuerdos con clientes por incumplimientos, diferencias con proveedores en la ejecución de contratos, reclamos laborales de empleados o incluso tensiones internas entre socios. Tradicionalmente, la primera reacción de muchas empresas ha sido acudir a la vía judicial. Sin embargo, los procesos judiciales en Colombia suelen ser largos, costosos y desgastantes, afectando la liquidez y la reputación empresarial. Frente a este panorama, la conciliación se ha convertido en una herramienta legal clave para las pequeñas y medianas empresas, pues permite resolver conflictos de manera rápida, económica y confidencial, preservando las relaciones comerciales y laborales.
1Marco normativo
Ley 1564 de 2012 (Código General del Proceso): establece la conciliación extrajudicial como requisito de procedibilidad en algunos procesos civiles y comerciales. Ley 2220 de 2022: regula la conciliación como mecanismo alternativo de solución de conflictos. Constitución Política (art. 116): reconoce la conciliación como un mecanismo alternativo válido para la administración de justicia.
2Tipos de conciliación aplicables a las pequeñas y medianas empresas
Conciliación extrajudicial en derecho: realizada ante conciliadores autorizados, con efectos jurídicos equivalentes a una sentencia judicial. Conciliación en materia laboral: para resolver reclamaciones de trabajadores, pago de acreencias o acuerdos en procesos disciplinarios. Conciliación en materia civil y comercial: útil en conflictos con clientes, proveedores o arrendadores. Conciliación societaria: aplicable a diferencias entre socios o administradores.
3Ventajas de la conciliación para pequeñas y medianas empresas
Rapidez: mientras un proceso judicial puede tardar años, una conciliación puede resolverse en semanas. Ahorro de costos: los gastos son significativamente menores frente a un litigio judicial. Confidencialidad: el conflicto no se hace público, protegiendo la reputación de la empresa. Cumplimiento voluntario: los acuerdos suelen cumplirse con mayor facilidad, ya que nacen del consenso de las partes. Valor jurídico: el acta de conciliación presta mérito ejecutivo, es decir, tiene la misma fuerza de una sentencia.
4Casos prácticos en los que la conciliación beneficia a las pequeñas y medianas empresas
Conflictos con proveedores: retrasos en la entrega de materia prima o incumplimiento de calidad. Clientes morosos: antes de iniciar un proceso ejecutivo, se puede lograr un acuerdo de pago respaldado jurídicamente. Conflictos laborales: reclamaciones por liquidación, despidos o incumplimiento en prestaciones sociales. Disputas entre socios: diferencias en la gestión administrativa, reparto de utilidades o entrada de nuevos inversionistas. Una pyme del sector textil tenía un litigio con un proveedor por incumplimiento en entrega de telas. En lugar de demandar, acudió a conciliación, logrando un acuerdo de compensación económica y continuidad del contrato, lo que evitó la ruptura de la relación comercial y mayores pérdidas.
5Reflexión: la conciliación como estrategia preventiva
Más que un mecanismo de resolución de conflictos, la conciliación debe ser entendida por las pequeñas y medianas empresas como una estrategia preventiva: reduce la judicialización innecesaria, evita costos financieros elevados en abogados y procesos, contribuye a mantener relaciones de confianza con empleados y aliados estratégicos, y permite enfocarse en lo esencial: la productividad y el crecimiento del negocio. Las empresas que adoptan la conciliación como política interna no solo cumplen con la ley, sino que también fortalecen su cultura organizacional y su reputación.
6Buenas prácticas para implementar la conciliación en pequeñas y medianas empresas
Incluir cláusulas compromisorias en contratos: estableciendo que las partes acudirán a conciliación antes de demandar. Capacitar al personal administrativo y directivo: en mecanismos alternativos de solución de conflictos. Diseñar protocolos internos de resolución de conflictos: que prioricen la negociación y conciliación antes de la vía judicial. Buscar centros de conciliación autorizados: que garanticen validez jurídica a los acuerdos. Contar con asesoría jurídica especializada: para evaluar la conveniencia de cada acuerdo conciliatorio.
Conclusión
La conciliación es una herramienta estratégica para las pequeñas y medianas empresas en Colombia: permite resolver conflictos de manera ágil, económica y con plena validez jurídica. Su implementación no solo previene procesos judiciales costosos, sino que también protege la reputación y continuidad de la empresa. En un entorno empresarial donde cada recurso cuenta, la conciliación no es una alternativa, sino una necesidad para garantizar la sostenibilidad.

Jhon Fredy Goez Zapata
Abogado